martes, 15 de diciembre de 2015

Diputaciones Sí

En los últimos meses hemos leído noticias sobre la transferencia de Centros de Diputación a la Generalitat, sobre el vaciado de contenido, sobre duplicidades y falta de competencias… en definitiva filtraciones, interesadas, o no, con sus correspondientes mentidos y desmentidos, que sólo consiguen desestabilizar a los trabajadores de dichos centros creando incertidumbre y necesidad de aclaraciones.

Ejemplo de centros afectados son las escuelas de la Diputación, como las de Catarroja y Requena, centros que han salido gratuita y prematuramente en prensa como Centros transferibles, evidenciando la noticia un grave desconocimiento por parte del informador sobre funciones, historia y singularidades, por otra parte como el resto de Centros señalados en las diferentes publicaciones.

La historia de las Escuelas viene recogida con orgullo en la web dival por mérito propio ya que, huelga decir, que el sector agrario tiene una importancia trascendental en nuestra provincia y estas escuelas llevan décadas formando profesionales y vienen generando un tejido empresarial en los sectores agrario y viticultor.

Estas Escuelas son referente a nivel estatal y, por su singularidad, son de imposible encaje en el sector educativo de la Generalitat. No son sólo escuelas al uso, puesto que además de la faceta educadora, contempla también la innovadora en sectores como el cervecero, el del aceite de oliva y la vinculación al sector empresarial, a través de prácticas en las empresas, en la cuales tienen un alto concepto de los alumnos de estos Centros.

Por todo ello, consideramos que las Escuelas de la Diputación son buques insignia a cuidar, proteger y fortalecer. La mejor manera de dar fuerza a las mismas es llevando a cabo un concurso-oposición que valore la experiencia del profesorado y que dote de estabilidad a sus trabajadores, asegurando así la continuidad del trabajo que vienen realizando éstas escuelas desde hace tantos años, y que permita a las diputaciones seguir a la vanguardia en la formación de trabajadores en la agricultura y viticultura valencianas.

A nuestro juicio no se debería hablar de transferencias, la labor que lleva a cabo la diputación a través de todos sus centros es insustituible y no supone duplicidad alguna, la parte política tiene una gran labor por delante para asegurar la calidad en la prestación de los servicios. Las duplicidades a evitar tal vez son otras, como por ejemplo el seguimiento que hace la Mutua de las bajas, y que no supone más que un gasto innecesario.

¿Queremos realmente una administración pública de calidad? ¿La voluntad de todos es dotar de seguridad y estabilidad a nuestros trabajadores? Es necesario fomentar las promociones internas con un temario razonable y un plan de estabilidad que permita a los trabajadores temporales y a los funcionarios interinos consolidar su puesto de trabajo. Así es como se puede dar un servicio público de calidad y ser un referente para las demás administraciones públicas.

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