SE
VEÍA VENIR
CSIF fue el primero en dar la
voz de alarma y nos quedamos solos. Dijimos que las cosas no funcionaban bien,
que habían puesto la política por encima de los problemas reales de la
Diputación, y eso siempre va en contra de los intereses de las trabajadoras y
los trabajadores.
El retraso e improvisación en
las provisiones, promociones, convenio, OPEs, (recordemos el cambio de fecha
del primer examen de los TAG, entre otras decisiones llamativas al menos),… es
producto de una mala organización y de un mal funcionamiento estructural, como
lo son casi todas las cosas que están encima de la mesa en estos momentos.
La pregunta es por qué se ha
priorizado tantos cambios en la relación de puestos de trabajo, que al final
son mejoras para unos cuantos, ralentizando todo lo demás, y no se dan
soluciones a los problemas más acuciantes, como servicios desestructurados, el
descenso del número de trabajadoras y trabajadores por jubilación o el
incremento de trabajo temporal (interino).
Como ya hemos trasmitido al
Servicio de Personal en diversas ocasiones, creemos que además de los procesos
en marcha y del convenio, hay que solucionar otros asuntos más urgentes como igualar
retribuciones entre compañeras y compañeros que realizan el mismo trabajo; revisar
horarios de determinados colectivos, que son fuente de conflicto; mejorar las
condiciones de trabajo en servicios como el IVAF o el centro ocupacional; el
nombramiento como funcionarios interinos de los contratados, tal y como se
consensuó en una mesa general de negociación (subalternos, administrativos…); implantar
el concurso-oposición en las oposiciones en las que hay interinos, hecho que ni
se ha contemplado en la de oficial de recaudación o en la de técnicos de
administración general, pero sí se hace en el resto de administraciones; en
definitiva, el objetivo prioritario es que la Diputación implante soluciones mediante
planes de estabilización y consolidación al trabajo temporal, donde la RPT de
funcionarios sea la base de trabajo de la institución, con las obligaciones que
deben cumplir las empleadas y los empleados públicos y también con los derechos
que les corresponden. Los funcionarios somos trabajadores de la Diputación, la
que perdura, no estamos al servicio de los partidos políticos de paso ni
queremos que se politice nuestro puesto de trabajo.
CSIF sólo quiere que las
trabajadoras y los trabajadores de la Diputación sean respetados, que se
solucionen los problemas del día a día, que no seamos víctimas de la mala
gestión política, que nuestra única preocupación sea el trabajo bien hecho. Por
todo esto, le reiteramos al Servicio de Personal que centre sus esfuerzos en gestionar
bien esta plantilla y no diluya su cometido entre el humo que generan otras
personas y colectivos con otros intereses.
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